Diseñados para facilitar su integración OEM, los transductores de vacío PVC4000 se entregan en un formato ultra compacto.
Posifa Technologies (anteriormente, Posifa Microsystems), diseñadora y fabricante de sensores y soluciones de sensorización de alto rendimiento, pero bajo coste, presenta sus nuevos transductores de vacío modelo PVC4000, de tipo MEMS Pirani.
Los PVC4000 consisten en un sensor MEMS Pirani preparado para su montaje en superficie, y toda la parte electrónica de medición basada en un microcontrolador. Todo ello, encapsulado en una placa PCB ultra compacta que dispone de un mazo de cables dotado de una terminación de conector.
Así, preparados para su integración por parte de productores OEM, ofrecen un rango que va desde 0,001 hasta 760 Torr (0,13 a 101 K Pa), con un tiempo de respuesta inferior a 1,2 segundos. Pensando en los dispositivos que funcionan basándose en una batería, también presentan un bajo consumo.
Además, estos transductores de vacío PVC4000 disponen de capacidad de compensación de temperatura, de excitación del sensor pulsante para evitar la desviación de la señal en alto vacío, de algoritmo de linealización por partes e interfaz I2C para almacenar datos de calibración (opcional), y son resistentes a la contaminación. Resisten una temperatura operativa de entre -25 y +85, golpes con picos de 100 g (5 caídas, 3 ejes), y sobrepresión de 27,5 bar.
Aplicaciones para los nuevos componentes
Están dirigidos a su uso en medidores digitales portátiles de vacío y bombas de vacío con medidores de digitales de vacío incorporados, y podemos ver sus detalles en su correspondiente hoja de especificaciones.
El elemento de sensorización que utilizan está basado en la segunda generación de chip de conducción térmica de tipo MEMS de la misma Posifa, el cual opera bajo el principio que la conductividad térmica del gas es proporcional a la presión de vacío.
La electrónica de medición del transductor basado en microcontrolador amplifica y digitaliza la señal del sensor, proporcionando una vía de salida a través de una interfaz I2C.
Dicha interfaz también permite a los usuarios almacenar los datos de calibración del microcontrolador, que son utilizados por un algoritmo de linealización por partes integrado para proporcionar una salida calibrada.