Melexis, una compañía global de ingeniería microelectrónica, ha ampliado aún más su cartera de sensores calibrados y aislados, basados en la aplicación de la tecnología de vanguardia de efecto Hall, con el anuncio de la familia MLX91210.
Fuera de la alimentación de 5 V, los nuevos MLX91210 tienen niveles de sensibilidad de corriente de 26.7 mV / A y soportan rangos de medición de corriente lineal hasta ±75 A correspondientes a corriente de 30 Arms.
Disponibles en encapsulados de SO8 y SO16, estos sensores calibrados y aislados de corriente con efecto Hall, totalmente integrados, tienen pérdidas resistivas extremadamente bajas (0.8 mΩ para el SO8 y 0.7 mΩ para el SO16) y proporcionan capacidades de tensión de alto aislamiento (2.1 y 2.5 kVRMS respectivamente), así como capacidad de respuesta acelerada (en tan sólo 5 µs).
La salida en cada sensor viene calibrada de fábrica para rangos específicos de corriente y compensados para una estabilidad óptima en relación a la temperatura y durante el transcurso de la vida útil de funcionamiento, por lo que se mantiene la precisión a largo plazo.
Con la disposición a que sea calibrado de fábrica para punto de salida de corriente cero y sensibilidad, cada uno de estos sensores calibrados y aislados produce una salida analógica lineal proporcional a la corriente que fluye directamente a través de cuadro conductor del circuito integrado.
Funcionamiento de los sensores calibrados y aislados
En el interior del encapsulado, el campo magnético generado por el flujo de corriente es detectado diferencialmente por dos conjuntos de placas Hall. Esta configuración combate el efecto de los campos externos y la diafonía.
La proximidad de las placas Hall con el conductor de corriente, resulta en una integridad de señal superior, pero al mismo tiempo, una fuerte capa de aislamiento separa los lados primario y secundario. Los dispositivos muestran una fuerte solidez contra campos externos, algo que se hará todavía más crítico, ya que la densidad de los diseños de electrónica de potencia, aumenta. El diferenciador clave es sin embargo la no existencia, virtualmente, de histéresis magnética, qué desde el punto de vista del diseño, da como resultado la no necesidad de un concentrador ferromagnético.
Soportan un rango de temperatura desde -40 °C a +125 °C, y los sensores cumplen con la norma IEC-60950 (por otra parte, los dispositivos con encapsulado SO16 se adhieren a la norma UL1577).