Los sensores de hidrógeno PGS1000, que ofrecen una monitorización segura, poseen dos dies en una configuración diferencial.
Posifa Technologies introduce sus nuevos sensores de hidrógeno de conductividad térmica MEMS que están diseñados para una monitorización estable y segura en aquellos entornos donde se usa y almacena hidrógeno.
Los dispositivos se componen de dos piezas de conductividad térmica en una configuración diferencial, encapsulados en un formato compacto de montaje superficial.
Los sensores de la serie PGS1000 detectan concentraciones de hidrógeno en el aire al medir el cambio en la conductividad térmica de la mezcla de gas.
Este enfoque proporciona mayor estabilidad a largo plazo en un formato de menor tamaño que los sensores que se “desencadenan” por reacciones químicas que eventualmente hacen que el sensor se degrade.
La tecnología de Posifa también respalda un proceso mucho más económico gracias al sistema MEMS CMOS de alta capacidad de repetición.
Detalles de los sensores
La serie PGS1000 se basa en dies de conductividad térmica de segunda generación de Posifa. Los sensores se caracterizan por un die sellado en aire seco que actúa como una referencia, mientras que el otro se expone a la mezcla de gas.
Este diseño logra una excelente relación de señal a ruido con rechazo de ruido de modo común y una maximización de la amplificación de la señal. Para una operación segura, el sensor se “excita” con una forma de onda pulsada (400 ms, encendido, y 1000 ms, apagado) para minimizar el aumento de la temperatura.
Los nuevos sensores resultan ideales en tareas de detección y monitorización de fuga de hidrógeno en procesos industriales, centros sanitarios y celdas de combustible para el sector de la automoción.
En estas aplicaciones, los dispositivos PGS1000 combinan rapidez de respuesta (<1,4 s) y estabilidad del 0,1 por ciento F.S por año.
Finalmente, existe más información de los sensores de hidrógeno en este enlace.
