Pensado para poder utilizarse sin requerir calibración, este medidor de la presión sanguínea con Smartphone sin brazalete ofrece una precisión que lo habilita para su uso en aplicaciones médicas.
La suiza Leman Micro Devices, especializada en dispositivos de sensorización para su uso médico, presenta su nuevo sensor para la medición de la presión sanguínea -una disciplina en la cual fue pionera, en esta misma década- que no utiliza brazalete ni requiere de seguir un procedimiento de calibración previo a la realización de la lectura, el V-Sensor.
Para esto, es un sensor que se puede integrar en smartphones u otros wearables (como pulseras de fitness), y cuyo nivel de precisión es tal que puede ser utilizado en aplicaciones médicas y no meramente para actividades de hobby, como el control informal de la presión para la realización de deporte.
El V-Sensor permite prescindir de brazalete para la medición ya que, aunque la solución de LMD se basa en el mismo principio, actúa en la punta del dedo. Para ello, el módulo del sensor instruye al usuario para presionar con más o menos fuerza para ocluir las arterias de la punta del dedo índice, realizando la detección de forma óptica mediante el uso de un oxímetro de pulso.
Este medidor de la presión sanguínea con Smartphone es lo suficientemente pequeño y barato para integrarse en wearables, y su fabricación se lleva a cabo en cantidades que también facilitan dicha integración.
Normativas en el nuevo sensor de presión sanguínea
Su precisión para la medición de la presión sanguínea tanto sistólica como diastólica cumple con el estándar internacional ISO 81060-2, lo que significa que el error medio es inferior a los 5 mmHg, mientras que la desviación estándar no supera los 8 mmHg.
Además, sin ser calibrado, el V-Sensor de LMD demuestra una precisión para la presión sanguínea sistólica (SBP, por sus siglas en inglés) con un error medio de -0,4 mmHg con una desviación estándar de 7,2 mmHg, mientras que para la presión diastólica (DBP), con error medio de -0,2 mmHg y una desviación estándar de 6 mmHg.
Y, en ambos casos, todos los valores se encuentran dentro de los márgenes tolerados por el estándar ISO.
