VORAGO Technologies ha anunciado el lanzamiento de sus primeros MCUs ARM para entornos extremos de arquitectura Cortex pensados específicamente para su uso en aplicaciones que deban servir en entornos que se encuentren expuestos a temperaturas extremadamente calientes, así como a radiaciones.
Y la fabricante norteamericana no habría podido elegir mejor puesta en escena para presentar esta nueva tecnología que el evento HiTEC (International conference on High Temperature Electronics). El desarrollo de estos nuevos MCUs ha sido realizado a partir de la tecnología HARDSIL, desarrollada y patentada por la propia VORAGO.
Así, y gracias al VORAGO VA108x0, los diseñadores de sistemas embebidos cuentan con un chip pensado para cubrir las necesidades de las soluciones embebidas construidas con un propósito concreto, que les permite reducir tanto la complejidad del diseño, como el consumo energético de la solución resultante, incrementando la longevidad del sistema y su confiabilidad.
Gracias a la difusión y estandarizacion de la plataforma ARM, esta solución proporciona un extenso ecosistema de herramientas y software que facilitan que los diseñadores se centren en crear el sistema más que no dedicarse a escribir software desde cero.
Disponen de un subsistema integrado de detección y corrección de errores (EDAC, por sus siglas en inglés), y de TMR (Triple Modular Redundancy) en registros y circuitos internos.
Estos nuevos MCUs ARM para entornos extremos también han sido desarrollados con la optimización del consumo energético en mente, ya que son capaces de trabajar a una fracción de los niveles de las alternativas. Gracias a esto, además de extender la vida de la batería, también se minimiza la posibilidad de sobrecalentamiento.
En cuanto a los empaquetamientos, los VA108x0 están disponibles en formato die, y hechos en plástico o con encapsulamiento cerámico.
Futuro para los MCUs ARM para entornos extremos
En cuanto a las aplicaciones para las cuales son útiles estos dispositivos, recorremos al tópico: el límite es la imaginación. Desde VORAGO citan cohetes para poner en órbita a satélites, equipamiento de minería, del campo médico, controladores industriales, o incluso coches, todos son sectores en los cuales tienen cabida sensores inteligentes controlados por un microcontrolador ARM para la realización de las tareas más variopintas.
La compañía fabricante pone a disposición de los usuarios un completo entorno de desarrollo ARM.