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Los fundamentos de los sensores ultrasónicos

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15 noviembre, 2021

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Fortalezas y debilidades de los sensores ultrasónicos

Al igual que con cualquier tecnología, los sensores ultrasónicos se utilizan mejor en determinadas situaciones o aplicaciones que en otras.

Algunas de sus fortalezas incluyen las siguientes:

Los sensores ultrasónicos no se ven afectados por el color de los objetos que se detectan, incluidos los objetos translúcidos o transparentes como el agua o el vidrio.
Sus rangos mínimo y máximo son bastante flexibles, con la mayoría de los sensores ultrasónicos capaces de detectar desde unos pocos centímetros hasta aproximadamente cinco metros. Los módulos configurados específicamente pueden medir hasta casi 20 metros.
Con décadas de uso, esta tecnología madura es muy fiable y bien entendida, dando resultados consistentes.
Los sensores ultrasónicos proporcionan mediciones relativamente precisas, típicamente dentro del 1% e incluso más precisión si se desea.
Pueden realizar muchas mediciones por segundo, lo que produce frecuencias de actualización rápidas.
Como no se necesitan materiales raros, suelen ser bastante económicos.
Los sensores ultrasónicos son resistentes a entornos eléctricamente ruidosos, así como a la mayor parte del ruido acústico, especialmente cuando se utilizan módulos equipados con chirridos codificados.

Aunque es una tecnología versátil, los sensores ultrasónicos tienen varias limitaciones a considerar antes de hacer una selección final del sensor:

Como la velocidad del sonido depende de la temperatura y la humedad, las condiciones ambientales pueden cambiar la precisión de las mediciones.
Aunque la zona de detección es tridimensional, un sensor ultrasónico solo detecta que hay algo a cierta distancia del detector y no puede proporcionar información sobre dónde está el objeto en el área de detección ni ninguna característica como la forma o el color.
Si bien su factor de forma es relativamente pequeño y se pueden integrar en automóviles o aplicaciones industriales sin ningún problema, los sensores ultrasónicos pueden ser demasiado grandes para proyectos integrados muy pequeños.
Como cualquier sensor, pueden ensuciarse, mojarse o congelarse, lo que hará que sean erráticos o no funcionales.
Debido a su dependencia del sonido, que a su vez depende de un medio de algún tipo, los sensores ultrasónicos no funcionan en el vacío.