La capacidad de la batería
La capacidad de los bloques de baterías varía en función de las necesidades del vehículo (tamaño, peso y uso previsto). No es de extrañar que haya una correlación directa entre la capacidad y la autonomía del vehículo eléctrico con una batería completamente cargada.
Por ejemplo, el biplaza Renault Twizzy tiene una batería de 6,1 kWh y una autonomía de 90 km (56 millas). En comparación, el Nissan Leaf ZE1 cuenta con una batería de 40 kWh y alcanza una autonomía de unos 250 km (155 millas).
¿Qué supone para el conductor? Si tomamos los smartphones como referencia, hacer funcionar un vehículo eléctrico con una capacidad de batería de un solo dígito sería algo arriesgado. En cambio, los vehículos eléctricos exhiben la capacidad de la batería en términos de autonomía (km/millas) en lugar del nivel de carga real. En el ámbito de la conducción, este número es más útil que el nivel de carga porcentual. Además, la capacidad de una batería disminuye con el tiempo en función del número de ciclos de carga, de la fuerza de la carga y la descarga, y de la temperatura a la que se almacena y recarga.
Según Tesla[1], para prolongar la duración de las baterías evitan que las celdas de sus paquetes de baterías alcancen la tensión máxima durante la carga y la mínima durante la descarga. También intentan que las velocidades de carga se mantengan por debajo de C/2 (la mitad de la tasa de carga/descarga especificada). También calientan el paquete de baterías para garantizar que no se recargue por debajo de 0 °C.
Debido a estos planteamientos, los fabricantes de automóviles esperan que los bloques de baterías puedan soportar 6.000 ciclos de carga o diez años de funcionamiento como mínimo. Pero, ¿qué sucede después? Por suerte, las baterías de ion litio son menos peligrosas para el medioambiente que sus predecesoras a la hora de desecharlas. El litio también es un metal raro, por lo que cabe esperar que se haga énfasis en su reciclaje y recuperación.
Sin embargo, debido a la volatilidad del precio de mercado, es posible que los gobiernos tengan que subvencionar los programas de reciclaje.
Además, aunque las celdas ya no proporcionen el rango de rendimiento esperado en un vehículo eléctrico, las celdas, los módulos e incluso los paquetes pueden seguir siendo útiles en otros entornos.
El almacenamiento de energía, ya sea en un entorno de conexión a la red o en el hogar, puede hacer que estos sistemas de energía inteligentes se utilicen durante décadas en lugar de años.
Sigue leyendo para descubrir la tecnología que hay detrás de la cadena cinemática eléctrica en nuestro siguiente artículo de esta serie (La cadena cinemática eléctrica).