En esta serie de seis artículos de fondo vamos a analizar los vehículos eléctricos, las tecnologías que los hacen posibles, los factores limitadores que afectan a su desarrollo e implantación y lo que podemos esperar en el futuro. Y, para la primera entrega, Mark Patrick, Technical Marketing Manager de Mouser Electronics EMEA, nos habla de las tecnologías clave que definen los vehículos eléctricos: La electromovilidad y todos sus retos.
La electromovilidad y todos sus retos
Allá por los años 60, la carrera espacial estaba en todo su apogeo, y los enormes coches americanos que consumían mucha gasolina, más parecidos a sofás con ruedas que a un medio de transporte, eran los amos de la carretera. No es de extrañar que las visiones futuristas del siglo XXI que se esbozaron en aquella época incluyeran coches voladores y autopistas llenas de vehículos autónomos.
La realidad para el automovilista de 2020 es muy diferente. Para los que se desplazan a diario, los límites de velocidad parecen más bien pretensiones de velocidad, los vehículos totalmente autónomos siguen siendo meros prototipos y aún faltan décadas para que el uso del coche volador se generalice.
Entre tanto, la frivolidad en el uso de los combustibles fósiles ha acabado por pasarnos factura. El transporte por carretera en Europa supone casi una cuarta parte de sus emisiones de efecto invernadero[1]. Es el único sector que experimentó un crecimiento de las emisiones entre 1990 y 2007 y, desde entonces, apenas ha registrado un descenso gradual. Los estudios muestran que las partículas provenientes de los vehículos de motor también afectan directamente a la salud a causa de una serie de enfermedades respiratorias[2].
A finales de la década de los 90, surgió una alternativa comercial al vehículo con motor de combustión interna con el lanzamiento del Toyota Prius. En la actualidad, este modelo está considerado uno de los más coches limpios[3]y eficientes en cuanto a consumo de combustible del mercado[4]. Desde entonces, Tesla ha cobrado protagonismo y ha situado a los vehículos eléctricos híbridos en todas las portadas. Al ser la primera empresa automovilística que ha vendido más de un millón de vehículos eléctricos de batería enchufable (BEV)[5], su estrategia ha consistido en perfeccionar la tecnología en vehículos de lujo de alto coste, lo que le ha permitido abaratarla para coches eléctricos que resulten más asequibles para las masas.