Las memorias eMMC han sido populares durante varios años, especialmente en teléfonos móviles inteligentes, televisores, set-top boxes (STB), computer-on-modules (CoM), ordenadores portátiles y tabletas. Pero también son ideales para uso en sensores. Sin embargo, hay que tener en cuenta diversos aspectos cuando se trata del diseño.
Autores: Chen Wang, Corporate Product Manager Digital de Rutronik, y Martin Juttner, Senior Manager Product Marketing for Embedded Flash Memory de KIOXIA Europe.
Una ventaja de las eMMC (embedded MultiMediaCards – tarjetas multimedia embebidas) se encuentra en que están estandarizadas por la asociación de tecnología JEDEC. Por lo tanto, quedan definidos el patillaje de salida, las designaciones y el uso de registro, la fuente de alimentación y las funciones del controlador y las memorias gestionadas son compatibles con versiones anteriores. Cada actualización de estándar recibe un nuevo número, indicando que esta generación eMMC respalda las características de la anterior e incorpora más funciones nuevas y “mejoradas”.
En la actualidad
Desde JEDEC 5.0 y posteriores, el firmware eMMC soporta un informe del estado del servicio, que sirve de ayuda en el proceso de diseño y el mantenimiento de campo. De manera similar a la funcionalidad S.M.A.R.T. bien conocida de los SSD y HDD, entrega datos básicos sobre el estado actual de las celdas flash dentro de la eMMC. Esto proporciona al anfitrión (host) información de los ciclos de escritura/borrado restantes y del estado general de la memoria flash de la eMMC en función de los bloques de repuesto restantes.
Como tal, se encuentra disponible información en tiempo real relativa al estado de la memoria después de que ya se ha utilizado durante un determinado periodo de tiempo bajo ciertas condiciones. Estos datos pueden servir como base a la hora de simular el uso de campo esperado a lo largo de muchos años en el laboratorio y conocer cómo esto afecta a la longevidad de los datos.
Gracias al nivel de estandarización, también se puede utilizar un diseño creado para una versión eMMC más antigua en la última generación. Las nuevas características u opciones de interfaz de la generación más joven no se encuentran disponibles en este caso, pero todas las funciones de la más antigua también se implementan en la nueva generación – algo ideal para aquellas aplicaciones con ciclos de desarrollo largos.
No obstante, un obstáculo potencial se puede encontrar en el controlador de la interfaz MMC en el anfitrión. Inicialmente, se puede solicitar la versión JEDEC de la eMMC y cancelar si falla al reconocer el número de entrada. Es posible superar este problema mediante la actualización del controlador.
Visto que la asignación de pines también está estandarizada, los desarrolladores pueden elegir libremente entre varias versiones de encapsulado y densidades de memoria. Un BGA, que mide 11,5 × 13 mm, es el encapsulado típico para una eMMC con temperatura estándar. Kioxia también ofrece un encapsulado BGA de menores dimensiones (11 × 10 mm) para la eMMC de 4 GB.