Preparados para su uso en aplicaciones satelitales para fotografiar la Tierra, los detectores lineales de IR multiespectrales Pega y Capyork mejoran la calidad y el pixelaje de las instantáneas tomadas.
Lynred, especialista en tecnologías de infrarrojos de alta calidad para aplicaciones aeroespaciales, de defensa, y comerciales, anuncia el lanzamiento de sus nuevos detectores lineales de IR multiespectrales Pega y Capyork, aplicables a misiones de observación de la Tierra en satélites que captan imágenes, o en instrumentación de medición y seguimiento, de los que se emplean en la observación del ciclo del agua y la evaluación de sequías, así como la monitorización de la temperatura en la superficie terrestre y marítima, entre otras muchas potenciales aplicaciones aeroespaciales comerciales.
Cada uno de estos detectores disponen de cuatro líneas espectrales distintas, y ambos pueden ser adaptados para operar en el rango MWIR.
Pega está equipado para misiones de observación a la Tierra que requieran un gran flujo de rango, de forma típica en el rango espectral LWIR y VLWIR, mientras que Capywork opera, primariamente, en el rango espectral SWIR.
El Pega está hecho de hasta 600 píxeles, cada uno de los cuales con un paso de 30 µm en la dirección transversal de la pista y 12 píxeles en las direcciones a lo largo de la pista, para cada una de las cuatro líneas espectrales distintas. Esto es significativo, puesto que los 12 píxeles permiten a los usuarios manejar como opera el detector para conseguir tener ningún defecto en la línea, además de otros beneficios.
Por su parte, Capyork presenta 1.200 píxeles con un formato de paso de 15 µm en la dirección transversal de la pista, y 12 píxeles a lo largo de la pista, en cada una de las cuatro líneas espectrales distintas.
Ventajas y beneficios
Entre los beneficios que otorgan estos dos dispositivos, tenemos el incremento en la ganancia de la resolución especial (el número de píxeles utilizados para construir una imagen), el incremento de ganancia en la resolución espectral (el número de bandas espectrales en las que se toma una imagen), la mejora de los datos de resolución radiométrica de la imagen (habilidad del sensor para distinguir distintos valores de escala de grises), y el poder lograr una franja más amplia (para disminuir el intervalo de tiempo que transcurre entre la toma de dos imágenes en la misma área).
Más información sobre las soluciones de observación terrestre en las que se enmarcan los presentes detectores, aquí.