Integrándose bien con los SoCs que debe analizar, el detector de ventana de voltaje de entrada R3500 presenta ventajas respecto a los dispositivos equivalentes convencionales como operar alimentado por una fuente distinta.
La japonesa Ricoh anuncia el lanzamiento del R3500, un detector de ventana de voltaje de entrada con método de diagnóstico incorporado, que dispone de cuatro canales de 42 V.
Pensado para emplearse en una amplia variedad de aplicaciones, tales como aquellas propias de la industria automotriz, es un chip que consiste en cuatro canales, cada uno de los cuales contiene dos detectores para la monitorización del sobrevoltaje y del bajo voltaje, a los cual añade la histéresis que lo hace menos sensible al ruido del suministro de voltaje, permitiendo asegurar una operativa estable.
De gran precisión, un pin de prueba adicional habilita un método de diagnóstico para poder verificar la correcta operativa del detector periódico de voltaje.
Además, el detector de ventana de voltaje de entrada R3500 de Ricoh dispone de una función de reset manual, pensada para su uso en aquellos sistemas que requieren de seguridad funcional. Permite monitorizar múltiples fuentes de alimentación que trabajan con SoCs (System-on-a-Chip), memorias y sensores, con el objetivo de supervisar continuamente que el sistema opera al voltaje establecido como normal.
Ventajas de su implementación
Entre las novedades con las que cuenta el R3500 sobre los detectores de voltaje convencionales, tenemos que los pines de suministro y sensorización están separados, lo cual permite flexibilizar el detector de voltaje para realizar mediciones dentro del circuito y con un nivel de sensorización del voltaje muy bajo.
También presenta un amplio rango de voltaje operativo, de forma que puede alimentarse directamente desde baterías de coche, y funcionar de forma independiente a la fuente de alimentación del procesador.
Un regulador de voltaje incorporado lleva a que su operativa de detección sea independiente y permite estabilizar las fluctuaciones del voltaje de una batería de coche, incluso durante unas condiciones difíciles para el arranque.
Un pin MR adicional posibilita el chequeo periódico de que el circuito de monitorización funcione de forma correcta. La sensorización del voltaje (máximo -1,25 a 0,75%) y el nivel de histéresis (típico del 0,5%) ofrecen un nivel superior de precisión, integrándose bien con las especificaciones de voltaje operativo de los MCUs, incluyendo las desviaciones de temperatura.
Tenéis más información, hojas de datos, especificaciones, tipos de encapsulado o esquemas en
**, que encontrarás a continuación.](https://www.diarioelectronicohoy.com/imagenes/2024/11/Potenciometros-238x178.jpg "Potenciómetros rotativos PTN09SX")
