Preparados para operar en cualquier zona geográfica, estos conversores DC-DC quarter-brick han sido especialmente pensados para su uso en aplicaciones de maquinaria ferroviaria rodante.
Flex Power Modules, una división de Flex dedicada al diseño y fabricación de soluciones de alimentación altamente eficientes para aplicaciones profesionales como los centros de datos, presenta sus nuevos conversores de corriente continua a corriente continua.
Son dos nuevas series, la PKM7500W y la PKM7100W, que admiten un rango de voltajes de entrada ultra-amplio, que va desde los 12 hasta los 160 V, y que se entregan completamente encapsuladas para mejorar su fiabilidad. Su protección de entrada y salida impide que se dañe a los conversores y a los dispositivos conectados.
Su tamaño es de “un cuarto de ladrillo” (quarter-brick), de forma que pueden alimentar a equipamiento de material rodante ferroviario.
La serie PKM7500W ofrece 50 W de potencia y el rango de voltaje completo que hemos visto antes, de 12 a 160 V, mientras que la PKM7100W ofrece 100 W de potencia y un rango de entrada que va desde los 14 hasta los 160 V.
Los voltajes de salida de la PKM7100W son de 5; 12; 13,8; 15; 24; 48 y 54 V, con los 100 W de potencia antes comentados, mientras que la PKM7500W ofrece todos los anteriores a los que añade los 3,3 V.
Este amplio rango de voltaje de entrada significa que los diseñadores de equipamiento pueden utilizar solamente uno de estos conversores DC-DC quarter-brick para los productos diseñados para ser utilizados en cualquier lugar del mundo, lo cual implica que la instalación, la cualificación y el soporte postventa quedan simplificados.
Normativas para los convertidores
El equipamiento pensado para ser utilizado en material rodante en aplicaciones ferroviarias debe cumplir con un rango estandarizado de voltajes de entrada, el cual varía en función de cada país. Anteriormente, cada fabricante debía crear por lo menos dos variantes: una de ellas, diseñada para los voltajes más bajos, de 24, 36 y 48 V, mientras que la otra para los voltajes más altos, de 72, 96 y 110 V.
Estos voltajes nominales se encuentran definidos en el estándar EN50155, el cual también fija los requisitos para manejar caídas y picos de voltaje. Esto significa que el voltaje más bajo con el que debe lidiar un sistema basado en 24 V es, de hecho, 14,4 V y el voltaje más alto para un sistema basado en 110 V es 154 V.
El encapsulado de estos conversores es resistente al polvo, la humedad y la corrosión, permitiendo que sean utilizados en entornos de trabajo sujetos a condiciones exigentes. Además, también resisten bien las vibraciones, con lo que mejora todavía más su fiabilidad.
Finalmente, citar que incorporan un sistema de protección ante bajos voltajes, sobrecorrientes, y sobrevoltaje en la salida, además de ante excesos de temperatura.