KEMET, representada de Anatronic, anuncia la disponibilidad de nuevos condensadores para automoción con AEC-Q200 de 35 V con test de inmunidad ante pulsos de load dump de alta energía.
La incorporación de dispositivos de 35 V para valores de capacidad de 22 y 33 microfaradios (µF) con calificación AEC-Q200 amplía las posibilidades de aplicación de los condensadores electrolíticos de polímero en la industria del automóvil y responde a los estrictos requisitos de transitorios de tensión.
Al igual que el resto de condensadores AEC-Q200 de la familia T598, las nuevas unidades de mayor tensión ofrecen eficiencia volumétrica al dotar de una solución que ahorra espacio y ayuda a minimizar el tamaño de los circuitos eléctricos a bordo de un vehículo.
Los condensadores AEC-Q200 de la familia T598 se distinguen por una resistencia serie equivalente (ESR) ultra baja que reduce las pérdidas de energía y el self-heating, pudiendo así gestionar grandes corrientes de rizado sin estrés térmico excesivo.
Además, esta ESR tiene un bajo coeficiente de temperatura, que contribuye a garantizar un rendimiento estable en el rango de -55 a +125 °C.
Estos condensadores AEC-Q200 también incrementan la frecuencia de descarga (roll-off) para poder mantener la capacidad con frecuencias superiores a los dispositivos MnO2.
Philip Lessner, vicepresidente y CTO de KEMET, señala que “nuestra familia T598 de dispositivos certificados proporciona ventajas considerables en ahorro de espacio, fiabilidad en condiciones extremas y larga duración a los diseñadores de módulos de alimentación en el sector del automóvil. Ahora, con condensadores AEC-Q200 de mayor tensión, en un momento de rápido crecimiento de la electrificación de los vehículos, respondemos a las necesidades de un número todavía mayor de aplicaciones”.
Aplicaciones para los nuevos condensadores para automoción
En comparación con los modelos basados en baño electrolítico, estos condensadores AEC-Q200 aportan mejoras en duración y, por lo tanto, están especialmente indicados para rendir con las condiciones ambientales adversas encontradas en aplicaciones de automoción (humedad, temperaturas extremas, etc.).