Con la llegada de tecnologías nuevas y antiguas que se vuelven más fáciles, menos costosas y consumen menos energía, la cantidad de opciones actualmente disponibles para la detección ha seguido expandiéndose.
Los sensores de proximidad también se han visto afectados por esta expansión, con una amplia gama de sensores que presentan principios de funcionamiento radicalmente diferentes.
Aunque tener una variedad de opciones puede ser beneficioso, ¿cómo determina un ingeniero qué tecnología de sensores debe usarse para aplicaciones de detección, distancia y proximidad?
¿Qué es un sensor de proximidad?
Un sensor de proximidad es un método sin contacto que proporciona una lógica simple de «está / no está» o una medición precisa y exacta de la distancia hasta a un objeto. El término sensor de proximidad es bastante amplio, ya que puede variar ampliamente tanto en tamaño como en distancia de detección. Este artículo de fondo se centrará en los sensores de proximidad más populares, que prácticamente encajarían en un sistema integrado fijo portátil o pequeño.
Así, estas tecnologías incluyen sensores ultrasónicos, fotoeléctricos, telemétricos láser e inductivos, que son ideales para rangos moderados de detección desde unos pocos centímetros hasta decenas de pies.
Los sensores capacitivos y de efecto Hall también son sensores de proximidad muy eficaces, pero son más adecuados para la detección a muy corta distancia y no se considerarán.
Consideraciones para el diseño con sensores de proximidad
En principio, no existe ningún sensor de proximidad que pueda realizar todas las tareas potenciales mejor que otros sensores, incluso sin tener en cuenta el coste. Como tal, al revisar la tecnología de sensor de proximidad ideal para una aplicación particular, hay muchos atributos que deben considerarse y ponderarse según su importancia.
- Precio: Hay pocos proyectos que puedan ignorar el costo de sus componentes y los sensores de proximidad pueden representar una pequeña porción del presupuesto total o consumir la gran mayoría de este.
- Alcance: si bien determinados productos pueden variar en su alcance, existen limitaciones generales impuestas por las tecnologías de los sensores de proximidad, tanto en lo cerca como en lo lejos que pueden detectar.
- Tamaño: En los diseños integrados, el tamaño es muy importante, ya que los sensores de proximidad pueden variar en tamaño, desde granos de arroz hasta algo lo suficientemente difícil de manejar como para que lo pueda llevar una sola persona.
- Frecuencias de actualización: la mayoría de los sensores de proximidad funcionan emitiendo una señal y detectando una señal de retorno, lo que crea ciertas restricciones físicas sobre la frecuencia con la que pueden actualizarse. Esto se denomina frecuencia de actualización.
- Efecto material: algunos sensores se comportan de manera diferente con superficies duras o fibrosas y otros se comportan de manera diferente según el color del objeto.