Al principio.

Partiendo de un viejo teléfono perteneciente a un radio-reloj-despertador que incorporaba dicha unidad. En cierta ocasión, mira por donde, fue entre dos fiestas o un puente (como lo llamamos en España), me surgió la necesidad de utilizar un teclado numérico. Cuando abrí el cajón desastre, allí estaba y me dije, mejor esto que nada, por el momento me salva del apuro y luego ya veremos.

El resultado de como lo utilicé, se puede ver en el artículo, expansor de puerto con el PCF8574A. En aquella ocasión, simplemente y por falta de tiempo, me vi obligado a utilizarlo de modo algo precipitado. Sin embargo, en esta ocasión, al disponer de algo más de tiempo, me propuse realizar algo más «comercial» ya que no podía ser tan difícil una aplicación mecanizadora, de una caja, donde alojar el propio teclado numérico como este.

En los pasos que siguen, iré mostrando los distintos elementos que utilice para realizar el proyecto; la caja de plástico, espadines, tarjeta preformada, etc.

Primer paso.

Una vez escogida la caja estándar estándar, con las medidas adecuadas, lo primero pasa por trazar un método de trabajo. En esta ocasión, no hice el acostumbrado trazado en papel de los pasos a seguir, quizás por que me parecía tan sencillo. Con mucho cuidado, despegué la carátula del teclado y de esta forma el trazado sería cuestión de minutos. Luego, con cuidado corté los pilares de soporte interiores que, suelen traer estas cajas. Con la ayuda del taladro y una pieza de lija, rebajé los posibles cantos debidos al corte. Claro, el trazado de los agujeros los realicé por dentro, por si hubiera de que rectificar algo, de esta forma no queda a la vista.

Segundo paso.

El segundo paso consistía en realizar unos taladros en el interior de las esquinas de cada rectángulo trazado. Para delimitar el margen del corte de cada celda, perteneciente a las teclas, como se aprecia en las fotos.

Esta es la parte más delicada del proceso de mecanizado, de ello depende la apariencia profesional del resultado. La experiencia, tiene una gran parte en el resultado final.

Tercer paso.

 Con la ayuda de una abrazadera, herramientas de corte y con cuidado, se abre una celda y se repite la misma acción para abrir las demás celdas. Posteriormente con la ayuda de una lima fina, se procede a retocar las cuatro esquinas de cada celda. En la foto se muestra el modo de sujeción para asegurar la estabilidad de la caja, para poder trabajar seguro y con comodidad.

Una tras otra, se abren las doce celdas que permitirán el paso de las teclas. Tomé medidas, corté y utilice una porción adecuada de placa de tiras perforadas, de las estándar que, se encuentran en el comercio.

Cuarto paso.

 En la foto que sigue, se puede ver el interior de la caja con los elementos ensamblados. Se aprecia, el circuito impreso de pistas perforadas que, he utilizado para que sirva de soporte y al mismo tiempo como soporte de salida de los contactos de filas y columnas que corresponden al teclado. Observar las dimensiones de la PCB, los detalles de sujeción propia y además que, se ha perforado una pequeña ventana para el paso de la lengüeta propia del teclado.

En la foto, se han señalado las pistas que corresponden a las columnas y a las filas. Las salidas propias del teclado original, se ha dotado de un conector de ocho pines, para un conexionado más sencillo, en caso de necesitar una revisión del teclado. Para la conexión de las salidas del PCB propio del teclado original, he usado unos espadines más largos, a los que doblado a 90º en una punta, para que se adapten a las dimensiones de la caja y no sobresalgan, esto, se puede apreciar en las fotos.

He utilizado cablecillo de colores para identificarlos y obtener un mejor seguimiento, además, al usar cablecillo, puedo conseguir un orden de salida acorde a las necesidades, de modo que así, puedo obtener las tres columnas seguidas de las cuatro filas, como se aprecia.

Acabado.

En el acabado, estas son las vistas anterior y posterior y el aspecto del ‘nuevo‘ teclado. Este trabajo, ha sido realizado con el fin de aprovechar un elemento que no tenía un aspecto demasiado, digamos, elegante, motivo por el cual estaba abocado a su destrucción. La parte positiva es que, se ha reciclado, se ve más elegante y aún puede dar un buen servicio.

Esto ha sido todo por el momento. Quien sabe si se puede reaprovechar para un próximo proyecto con Arduino.