La dinámica y las tendencias del mercado
La conectividad continua se ha convertido en la norma. En casa, de viaje, en el trabajo o en el coche: nunca habíamos tenido una infraestructura de comunicaciones tan fiable y sólida.
El aumento del IoT y de su equivalente industrial (el Internet industrial de las cosas o IIoT) y el crecimiento de la comunicación móvil nos han hecho más dependientes de la comunicación inalámbrica, lo que, por desgracia, es un elemento esencial para generar EMI.
La implantación de infraestructuras inalámbricas 5G en el espectro radioeléctrico, inalámbrico y de frecuencia ultra elevada ha aumentado aún más la posibilidad de EMI.
Por lo tanto, es más importante que nunca que los productos dispongan de inmunidad contra EMI.
Normativa de compatibilidad electromagnética
La normativa nacional y regional de CEM, que suele coincidir con la normativa internacionalmente aceptada (imagen 3), les da a los fabricantes una serie de especificaciones que los productos deben cumplir antes de poder ponerse a la venta.
Estas normas estipulan el nivel máximo de emisiones permitido por el desarrollo de un producto, así como su inmunidad o susceptibilidad ante emisiones por radiación o conducción. Al empezar un nuevo diseño, es recomendable que los ingenieros tengan en cuenta la EMI e incorporen medidas de CEM durante la generación del prototipo, en lugar de plantearse estas cosas al final del proceso.
Es imprescindible comprender cuáles son las normativas de EMI y CEM aplicables, cuáles son las fuentes de emisión más probables y qué funciones de circuito serán las más sensibles al ruido EMI.
Cómo lograr la certificación CEM
Aunque la certificación CEM solo se puede lograr en instalaciones acreditadas para pruebas CEM, el equipo de ingenieros puede hacer muchos análisis antes de entregarle el producto al laboratorio de pruebas.
La medición de la emisión básica por radiación y conducción, con un analizador de espectros o un receptor de EMI equipado con sondas de campo H y E, nos indicará si hacen falta más pruebas o medidas para luchar contra la EMI. Se trata de equipos caros para un pequeño equipo de diseño, pero hay empresas que alquilan estos dispositivos de medición y pruebas EMI a un precio rentable.
Es muy recomendable que hagamos pruebas antes de intentar lograr la conformidad, ya que podremos localizar fuentes de ruido potenciales y poner en marcha métodos de reducción de EMI, como el apantallamiento, los planos de masa y el desacoplamiento. También es importante exponer un producto a las emisiones EMI (ver la imagen 3).