En el ámbito de la tecnología de audio, los micrófonos de condensador electreto (ECM) se erigen como un componente probado y verdadero para la captura de sonido y la versatilidad en diversas aplicaciones.
Aunque sus homólogos de micrófonos MEMS han acaparado gran parte de la atención recientemente, los ECM siguen encontrando muchos usos en los diseños debido a sus estilos de montaje flexibles, opciones de direccionalidad y mucho más.
En este artículo de fondo, descubriremos cómo funcionan los ECM, sus capacidades direccionales y especificaciones clave.
Desde micrófonos omnidireccionales que capturan el sonido ambiental hasta variantes unidireccionales centradas en fuentes específicas, discutiremos las mejores prácticas para la selección y el montaje de ECM que permitan garantizar un rendimiento óptimo en varios entornos.
Mira la extensa gama de micrófonos de condensador electreto y micrófonos MEMS de same sky o explore más a fondo sus diferencias en nuestro artículo de fondo o vídeo que compara las dos tecnologías.
¿Qué son los micrófonos de condensador electreto?
Los micrófonos de condensador electreto (ECM), también llamados micrófonos de condensador, utilizan un electreto, que es un material ferroeléctrico que ha sido permanentemente cargado o polarizado eléctricamente. Debido a la elevada resistencia y estabilidad química del material, la carga eléctrica no decaerá durante cientos de años.
El nombre proviene de «electrostática e imán». Una carga estática se incrusta en un electreto mediante la alineación de las cargas estáticas en el material, de la misma manera que se hace un imán alineando los dominios magnéticos en una pieza de hierro.
Esta característica específica es un beneficio para los diseñadores porque un micrófono de condensador electreto elimina la necesidad de un voltaje de polarización para operar el micrófono.
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