LEM presenta su nueva familia de sensores SMU (Single Monitoring Unit), una solución modular y de alto rendimiento diseñada específicamente para satisfacer las necesidades de los vehículos eléctricos en todas sus variantes: FHEV (vehículos eléctricos híbridos flexibles), PHEV (vehículos eléctricos híbridos enchufables) y BEV (vehículos eléctricos de batería).
Esta nueva gama de sensores SMU ofrece una capacidad sin precedentes para la monitorización precisa de los sistemas de gestión de baterías (BMS), optimizando la eficiencia, la autonomía y la seguridad de los vehículos eléctricos (VE).
Maximización de la autonomía del VE
El rendimiento de un vehículo eléctrico depende, en gran medida, de la precisión en la estimación del estado de carga (SoC) de la batería, que mide la capacidad restante y permite ajustar el consumo energético.
Un SoC preciso no solo optimiza la autonomía de la batería, sino que también previene pérdidas de potencia inesperadas, lo que aumenta la confianza del usuario y mejora la gestión energética del vehículo.
Sin embargo, toda a familia de sensores SMU está diseñada para maximizar esta precisión gracias a su tecnología de efecto Hall en lazo abierto y el circuito ASIC LEM9 de última generación. Este ASIC, desarrollado por LEM, permite a los sensores SMU medir de forma precisa las condiciones ambientales, añadiendo inteligencia a la unidad de desconexión de la batería (BDU) y garantizando así un rendimiento óptimo y seguro.
Diseño compacto y preciso
Una de las características más destacadas del SMU es su diseño compacto, lo que contribuye a la reducción del peso y tamaño de los vehículos eléctricos, favoreciendo una mayor eficiencia energética.
Con unas dimensiones de solo 29,1 x 35,5 x 49,9 mm, y compatible con barras colectoras de 2 a 3 mm, el SMU no solo ahorra espacio, sino que también mejora la precisión de las mediciones al integrar la barra colectora directamente en el sensor. Esta integración minimiza la pérdida de eficiencia y optimiza la gestión de la energía en los vehículos.
El SMU puede medir corrientes de hasta ±1500 A, con una precisión de 1% hasta 1300 A y menos de 1,7% hasta 1500 A, lo que lo hace ideal para su uso en sistemas de gestión de baterías (BMS), donde la precisión en las mediciones es crucial para garantizar la seguridad y la eficiencia del sistema.
Innovaciones en seguridad y calibración
LEM ha incorporado numerosas funciones para optimizar el rendimiento del SMU. Una de estas innovaciones es la calibración digital, que mejora la protección, la compensación de offset y sensibilidad, y proporciona diagnósticos avanzados para la detección de problemas como la subtensión o sobretensión.
Además, el sensor cuenta con un modo seguro capaz de identificar y corregir fallos de funcionamiento, como derivas de sensibilidad, errores de medición de temperatura y fallos en la memoria interna.
El aislamiento del sensor SMU le permite resistir diferencias de tensión superiores a 800 V, lo que garantiza un alto nivel de seguridad en entornos eléctricos exigentes, protegiendo los componentes del vehículo y previniendo interferencias eléctricas.
Cumplimiento de los requisitos de seguridad funcional
La nueva familia SMU cumple con los estrictos requisitos de seguridad funcional establecidos en la norma ISO 26262, un estándar clave para los sistemas críticos de seguridad en automoción.
La primera versión disponible está preparada para ASIL B, con la posibilidad de extenderse a ASIL C, lo que permite su integración en aplicaciones de automoción que requieren un alto grado de fiabilidad y seguridad.
Esta capacidad convierte a los sensores SMU en una opción ideal para los sistemas de gestión de baterías en vehículos eléctricos, garantizando la protección de los ocupantes y el funcionamiento seguro del vehículo en todo momento.
, una solución modular y de alto rendimiento diseñada específicamente){kind=link}