Microchip anuncia las nuevas familias PIC18 Q10 y ATtiny1607 de MCUs de 8 bit inteligentes, que incorporan varios periféricos independientes del núcleo (Core Independent Peripherals, CIP) para simplificar el desarrollo y ofrecer un tiempo rápido de respuesta a eventos del sistema.
Los avances en la arquitectura de los microcontroladores PIC y AVR han optimizado estos dispositivos para implementar un control en lazo cerrado, de modo que los sistemas descarguen a la CPU para que gestionar más tareas y reducir el consumo.
Una ventaja fundamental de los nuevos MCUs de 8 bit inteligentes PIC18 Q10 y ATtiny1607 es que los CIP gestionan las tareas independientemente y reducen el procesamiento exigido a la CPU. Los diseñadores de sistemas también pueden ahorrar tiempo y dedicar menos esfuerzos al diseño gracias a los CIP basados en hardware, que disminuyen significativamente el volumen de software que es necesario escribir y validar.
Ambas familias incorporan seguridad funcional y trabajan a una tensión de hasta 5 V, por lo que aumentan su inmunidad al ruido y son compatibles con la mayoría de los sensores con salida analógica y digital.
La nueva familia ATtiny1607 suministrada en un encapsulado compacto QFN de 3 x 3 mm y 20 patillas, está optimizada para sistemas de control en lazo cerrado con limitaciones de espacio como herramientas eléctricas portátiles y controles remotos. Además de integrar un convertidor A/D de alta velocidad que proporciona una conversión más rápida de señales analógicas con el resultado de una respuesta determinista del sistema, los dispositivos mejoran la precisión del oscilador, permitiendo así a los diseñadores reducir el número de componentes externos y los costes.
Posibilidades con los nuevos MCUs de 8 bit inteligentes
Entre los CIP de la familia PIC18 Q10 se encuentran el generador de forma de onda complementaria (Complementary Waveform Generator, CWG), que simplifica los diseños de conmutación, y un convertidor A/D con cálculos (ADC2) que realiza cálculos avanzados y filtrado de datos en hardware sin la intervención del núcleo. Estos CIP permiten que la CPU ejecute tareas más complejas, como controles de interfaces de usuario, y que siga en modo de bajo consumo para ahorrar energía hasta que sea preciso procesar.