Vacuumschmelze, empresa representada por Anatronic, ha aprovechado la participación en la feria internacional PCIM (Núremberg – Alemania) para mostrar dos de las últimas incorporaciones a su amplio catálogo de productos, los sensores nanocristalinos de corriente residual BEVAC y VITROPERM 712.
El primero de estos es un sensor de corriente residual sensible a todo tipo de corriente que se caracteriza por un umbral de conmutación especialmente bajo de 6 mA DC para responder a las necesidades de sistemas de carga de vehículos eléctricos, mientras que el segundo es un material magnético blando (aleación nanocristalina) para choques de corriente compensada en aplicaciones de elevado rendimiento, como electro movilidad y redes inteligentes.
Detalles en los sensores nanocristalinos de corriente residual
El sensor de corriente residual BEVAC, que cumple los estándares IEC 62752, UL 2231 y GB 22794, puede detectar fallos de corriente de sólo 6 mA. Con un formato compacto y robusto, ofrece una resolución de 0.2 mA.
Se encuentra disponible en diferentes versiones mecánicas: con un hueco o con conductores primarios en varias configuraciones.
También se puede emplear en tareas de desconexión segura del IC-CPD (In-cable Control & Protection Device), como las que se suelen utilizar en sistemas de carga de vehículos eléctricos.
Por otro lado, VITROPERM 712, es un material optimizado para uso en choques de corriente compensada en aplicaciones de elevado rendimiento, como inversores de centrales fotovoltaicas y parques eólicos.
La aleación nanocristalina se distingue por su elevada capacidad de carga DC, algo esencial en proyectos con elevadas corrientes de rodamiento y necesidad de precisión.
La permeabilidad del material se encuentra entre los productos similares del fabricante VAC, VITROPERM 250 y VITROPERM 500, y, por lo tanto, supone una expansión en el espectro de aleación. Por ejemplo, en comparación con VITROPERM 500, se puede crear un núcleo de menor peso en aplicaciones especiales.