Kyocera ha anunciado el desarrollo del sensor óptico para la medición del flujo sanguíneo más pequeño conocido en el mercado. Lo más interesante de este pequeño sensor es que es capaz de medir el volumen del flujo sanguíneo en el tejido subcutáneo.
Para ello, el usuario deberá ubicar el sensor en contacto con la piel de un dedo, la frente o un oído. Cuando la luz se refleja en la sangre que circula por un vaso sanguíneo, la frecuencia del haz lumínico cambia con el llamado efecto Doppler de acuerdo a la velocidad que presenta el flujo.
Este nuevo sensor óptico utiliza el cambio relativo en la frecuencia (la cual se incrementa a medida que el flujo se acelera) y la fuerza de la luz reflejada (la cual crece más fuerte cuando se refleja contra un mayor volumen de glóbulos rojos) para medir el volumen del flujo sanguíneo.
Presenta una alta relación de señal a ruido (S/N) y bajo consumo energético, con una salida de 0,5 mW, lo que, además de su pequeño tamaño, lo hacen fácilmente integrable en todo tipo de dispositivos móviles para aplicaciones de mHealth.
Con él, Kyocera está investigando una amplia variedad de aplicaciones de mobile health (mHealth) como, por ejemplo, monitorización del nivel de estrés, prevención de la deshidratación, la insolación, o bien el mal de altura, mediante el estudio de las tendencias o los cambios en el volumen del flujo sanguíneo, el cual se convierte en un indicador de estas condiciones.
El estudio de Kyocera la está llevando al desarrollo de los algoritmos necesarios para la detección de estas condiciones.
Utilización del sensor óptico de flujo sanguíneo
La extrema pequeñez de este sensor, de tan solo 1×1,6×3,2 mm, permite que sea utilizado en dispositivos muy pequeños, tales como teléfonos móviles y wearables tales como relojes inteligentes y bandas de fitness.
A partir de abril de 2017, habrá muestras disponibles para los interesados, con la intención por parte de Kyocera de lanzar al mercado este sensor del flujo sanguíneo en algún dispositivo en marzo de 2018.