Molex amplía su cartera de electrónica impresa con la reciente adquisición de Soligie, con sede en Minnesota, EE. UU. Las soluciones en sensores impresos flexibles de Soligie, hechas a medida, son una alternativa robusta y económica a las placas de circuito impreso rígidas o circuitos flexibles de cobre utilizados para aplicaciones de sensores en sectores como la sanidad, la industria, el consumo y la defensa, entre otros.
Las soluciones de sensores impresos flexibles de este fabricante son ideales para la medición de temperaturas, impactos y humedad, así como para la monitorización fisiológica, sensores medioambientales y bioquímicos y prácticamente cualquier producto con sensor que requiera un factor de forma electrónico delgado y flexible.
Los diseños empiezan con un sustrato de bajo coste al que se incorporan los componentes funcionales, utilizando tinta de plata conductora para crear la circuitería. Al integrar sensores, pilas, RFID, pantallas planas, LEDs y otros dispositivos pasivos, el proceso de fabricación de Soligie da por resultado soluciones pequeñas, flexibles e integrales para sensores a un coste inferior al de las circuiterías convencionales.
La capacidad de fabricación de Molex incluye el emparejamiento de dispositivos electrónicos mediante tecnologías de rollo a rollo (R2R) y lámina a lámina de alta precisión. Un sistema de impresión con varias estaciones puede combinar flebografía, serigrafía rotativa e impresión multicapa, lo que permite una fabricación más eficiente. El proceso de impresión R2R de alta velocidad utilizado en las soluciones de Soligie crea equivalentes exactos a circuiterías de cobre en aplicaciones de sensores, a la vez que reduce los costes, ya que se simplifica la fabricación y se requieren menos materiales.
Complemento a los sensores impresos flexibles
Molex colabora con clientes y proveedores estratégicos para garantizar que los materiales y procesos de Soligie satisfagan sus necesidades funcionales. La oferta de servicios de Soligie incluye: diseño de sensores; desarrollo de procesos; creación de prototipos, y desarrollo, comercialización y fabricación de productos. Un sistema estricto de control de calidad garantiza el cumplimiento de las normas, incluyendo las certificaciones ISO 9001:2008 e ISO 13485:2003, y asegura la conformidad con las buenas prácticas industriales actuales, tal como las define la FDA.
